Viajes
21 mayo 2016RUANDA – La fuerza de la reactivación
Me he encontrado con un país limpio y ordenado, a la vez que muy acogedor y hospitalario. Las actividades relacionadas con el cultivo del café aún se encuentran poco desarrolladas: están intentando adoptar los métodos de producción más avanzados, pero están todavía en fase de estudio. Por ello, han nacido varias cooperativas gestionadas por mujeres con la intención de desarrollar este negocio. He conocido por ejemplo a Maggie Kagimbayi de la empresa Sacof en la aldea de Karambi, región de Gisenyi. Mujeres valientes como Maggie están tratando de gestionar empresas gracias al apoyo de la IWCA (International Women’s Coffee Alliance), que promueve proyectos de crecimiento relacionados con el cultivo del café, a la vez que intenta dar cobertura a las trabajadoras para que cuenten con algún tipo de seguro y proporcionar una educación escolar a sus hijos. El objetivo es promover el café de Ruanda en los mercados internacionales y venderlo a un precio justo.
Los ruandeses son gente muy fuerte: me di cuenta de ello tras visitar el Museo del Genocidio en Kigali. Experimenté emoción y conmoción al ver las atrocidades del genocidio que padeció el país ya hace más de 20 años, pero que pone de relieve todo lo que Ruanda ha construido después de la devastación y la masacre sufridas.