consejos, Sin presión
25 septiembre 2015La “Napoletana”
Para esta extracción, el café debe ser molido muy grueso, para permitir que el agua se filtre a través del polvo de manera fluida.
Llenar con agua mineral la parte de la cafetera que irá al fuego; mejor precalentar el agua, para reducir la permanencia en el fuego y “estresar” menos el café. Introducir el filtro ya lleno con café molido. Cerrar con la parte de la cafetera con la boquilla.
Cuando, desde un agujero colocado en la pared de la caldera, se produzca una pequeña salida de agua, será el momento de apagar el fuego y poner la cafetera al revés porque el agua habrá llegado al punto de ebullición. Transcurrido el tiempo necesario para que el agua se filtre a través del polvo de café, se puede servir. Gracias a la baja temperatura y a la ausencia de presión, se obtiene una bebida de sabor intenso y mucho cuerpo; aunque menos denso que el moka, sin los típicos toques de “quemado”.