Viajes
7 febrero 2012INDIA – La elegancia de los colores
Las flores de café son blancas, recuerdan a las del jazmín por su intenso aroma. El espectáculo de la floración es todavía más arrollador que el de los cerezos. El primer viaje a la India me regaló uno maravilloso. Es inútil ocultar que sumergirme en los aromas de las plantaciones es la parte más emocionante de mi trabajo.
En la India cada paso del trabajo no solo se realiza con diligencia, sino que es extremadamente elegante: las mujeres, con vestidos de colores, se sientan en el suelo con una postura natural que en occidente no conocemos y seleccionan cuidadosamente los granos de café eliminando los rotos o imperfectos. Es un trabajo largo y agotador que ellas transforman en una delicada facilidad.
Los cultivadores de café son una gran familia: de continente a continente los procesos de producción pueden presentar diferencias, algunos detalles y usos pueden cambiar, pero la pasión de las personas es siempre la misma, reconocible, palpable. Llegar a la plantación después de un largo viaje es siempre un momento mágico y acogedor. En la India fui invitado a la casa de los cultivadores que visitaba y allí, siempre cené en la mesa con su familia.
El secado de los granos puede ser ayudado por breves pasos en hornos alimentados por las mismas ramas de poda de las plantaciones. Del mismo modo lo he visto hacer en Brasil. En algunas zonas he visto que prefieren el secado en el suelo, en el patio o al aire libre, mientras en otras he visto los “african beds“, los lechos africanos, que son redes levantadas sobre las cuales se secan las semillas. En la India, las plantaciones están rodeadas de té, cacao, pimienta y vainilla: todas estas plantas tienen las raíces en el mismo terreno.
Y, a menudo, en la India, los cultivadores indígenas para recoger las cerezas de café se adentran en la flora descalzos. Cabe recordar que junto a la flora está también la fauna: arañas, serpientes, cobras y otras simpáticas bestias. Yo prefiero llevar las camisas con las mangas largas… Es el precio del café recogido a mano.