Viajes
18 febrero 2015HONDURAS – El trópico verde
En Honduras encontramos cerezas especialmente bonitas, las más bonitas que hemos visto nunca. Rojas, completas. Maravillosas. La maduración era de una uniformidad increíble. Honduras es un país maravilloso y desde hace 10 años un estupendo productor: ha experimentado un gran desarrollo tecnológico y continúa invirtiendo en su propio mercado del café que es relativamente joven con respecto a los otros países sudamericanos. En este sector, por lo tanto, están menos vinculados a las tradiciones y son mucho más frescos, rápidos, modernos. Estudian cómo crear las mejores condiciones para cultivar: sol, terreno, clima. El rendimiento por hectárea es más alto. Aquí el Rainforest Alliance está bien establecido.
En Honduras es necesario tomar varias precauciones por la propia seguridad personal. La hacienda que nos alojaba nos ofreció un escolta armado, incluso dentro de la plantación. Aquí trabajan familias enteras.
En esta plantación hay una pequeña zona rodeada de naranjos: aquí crece El Naranjal, cru muy valioso de café que se produce en solo 60 sacos al año. No hace falta decir que es necesario reservarlo para tener uno.
El cultivador del Naranjal se llama Arnold Paz, ingeniero agrónomo que ha estudiado en Estados Unidos.
Está desarrollando métodos de trabajo diferentes de los normales, sistemas de elaboración muy largos que incluyen pasos incluso en cajas de madera.
Estos métodos se comparten con los otros productores porque Arnold sabe que, con un mayor reclamo de clientes, toda la región se puede beneficiar, él incluido. Sabe también que, no obstante, su peculiaridad es su terroir. Compartir los conocimientos técnicos no compromete la competitividad.