El peso de los granos
El centro y sur de américa, India, África: nos abastecemos de pequeñas plantaciones. Para nosotros es una elección costosa, pero su trabajo lo merece realmente: pequeños rendimientos por hectárea y gran calidad. Las plantas de las que tomamos las drupas de café crecen inmersas en la flora local, dispersas entre las otras plantas. Y cada una de estas plantas ofrece su contribución a la recogida, a veces ofreciendo sombra, o modificando el terreno y el aroma del aire, atrayendo a animales que hacen que el suelo esté vivo.
Las plantaciones de las que hablamos son jardines.
En estos cultivos el ecosistema está deliberadamente preservado porque la biodiversidad natural es un ingrediente fundamental para el café que nos interesa.
Cada región, cada parcela tiene su personalidad y esto se debe a la riqueza biológica del lugar. El ritmo de la naturaleza es nuestro ingrediente más noble.
Recogido a mano, fruto por fruto, seleccionado de acuerdo con la maduración correcta, nuestro café no conoce otro modo que el cultivo con respeto por la biodiversidad. La alta calidad de cada una de nuestras propuestas se debe únicamente a la atención con la que exaltamos el trabajo de la naturaleza.
Los productores nos buscan.